viernes, 14 de noviembre de 2014

14 DE NOVIEMBRE: DÍA MUNDIAL DE LA DIABETES

El premio Nobel Sir Frederick Grant Banting nació en Canadá el 14 de noviembre de 1891. La fecha se ha utilizado de referente para celebrar el Día Mundial de la diabetes, ya que a él se debe el descubrimiento de la hormona de la insulina junto a Charles Best. Supuso, sin duda, uno de los mayores avances para conocer y controlar la enfermedad.

El enfoque del Día mundial de la diabetes está dedicado este año a la importancia de una alimentación sana para prevenir la diabetes tipo 2 y controlar de manera efectiva la enfermedad. 

La diabetes mellitus es una enfermedad muy frecuente, que va en aumento en todos los países, y que afecta a los pacientes durante mucho tiempo. Su peor consecuencia es el desarrollo tardío de complicaciones que alteran severamente la calidad de vida de quien la padece y suponen un altísimo coste sanitario. Y aún así, los expertos estiman que casi la mitad de las personas podrían desconocer su condición diabética.

La diabetes es un trastorno crónico que aparece cuando el páncreas no crea la cantidad de insulina que el organismo necesita. Existen dos tipos:
  1. La diabetes tipo 1: se produce por una destrucción de las células beta pancreáticas llegando a un déficit completo de insulina. Suele aparecer en edades tempranas de la vida, con predominio en niños y adolescentes.
  2. Diabetes tipo 2: se caracteriza por hiperglucemia con grados variables de déficit de insulina y resistencia a la insulina. Suele aparecer en edades medias de la vida, aunque con el cambio de los hábitos alimenticios, la ausencia de ejercicio y la obesidad, está empezando a afectar a personas cada vez más jóvenes, incluso en la niñez. Es la más frecuente. Este tipo de diabetes es muy importante por su gran frecuencia, la aparición de complicaciones importantes en estadios precoces en muchos pacientes en su asociación con otras patologías como la obesidad, la hipertensión o la dislipemia. 
 
LO QUE DEBEMOS SABER...
 


COMPLICACIONES RENALES Y CARDIOVASCULARES

Más de una tercera parte de los diabéticos tienen una afectación renal de algún grado, y más de la quinta parte de los pacientes que inician tratamiento renal sustitutivo son diabéticos, siendo su primera causa.

En cuanto a las alteraciones de las grandes arterias (cardiacas, cerebrales y periféricas) son otro gran problema por sus graves implicaciones en cuanto a las perspectivas de vida.

El 80% de la mortalidad en pacientes diabéticos es atribuible a estas manifestaciones macrovasculares.


DIABETES Y CÁNCER

Las hipótesis que se centran en la diabetes como causa del aumento de ciertos tipos de cáncer consideran varios aspectos:
  • Aumento de los niveles plasmáticos de insulina (hiperinsulinemia) que aperecen desde años antes de ser diabéticos y en los primeros estadíos de diabetes tipo 2. 
  • La insulina y los péptidos similares estimularían procesos metabólicos y proliferativos celulares que finalmente colaborarían al desarrollo del cáncer.
  •  Predisposición a los niveles elevados de glucosa durante años y otras al mayor grado de inflamación del paciente diabético.
Se observa un pequeño aumento de la incidencia de algunos tipos de cánceres en personas con diabetes. Destacan el cáncer de hígado, páncreas, y otros en menor proporción, como el del riñón, endometrio, colorrectar, vesícula, linformas no-Hodkin o mama.

Unas pinceladas básicas:
  1. Controlar la enfermedad: los datos indican que el 60% de los pacientes no alcanza un control óptimo de la enfermedad. Se estima que la mitad de los afectados padece retinopatía diabética, primera causa de ceguera legal en adultos, y la frecuencia del infarto de miocardio y trombosis cerebral es de dos a tres veces mayor en estos pacientes. La nefropatía diabética es responsable del 30% de las diálisis y trasplantes renales. La diabetes también es responsable de un 20% de las amputaciones de extremidades inferiores que se producen en España. Las complicaciones micro y macrovasculares se pueden evitar o retrasar con un control glucémico óptimo, pero un adecuado control de la diabetes no sólo implica atender a los niveles de glucosa en sangre, sino también el control de la obesidad y de otros factores de riesgo cardiovascular.
  2. Diagnóstico precoz: es fundamental que consulten al médico las personas con algún factor de riesgo de diabetes tipo 2 o enfermedades asociadas, como son tener antecedentes familiares de diabetes, sobrepeso u obesidad, hipertensión arterial, enfermedades de los lípidos, antecedentes de diabetes durante la gestación... Esta recomendación cobra peso a patir de los 45 años.
  3. Avances terapéuticos: existen dos nuevas vías de tratamiento en la diabetes tipo 2.  Principalmente como son los tratamientos derivados del sistema incretina y los fármacos glucosúricos. Los hipoglucemiantes afectan a la calidad de vida del paciente y limitan su capacidad laboral.
  4. Personalizar el tratamiento: se deben tener en cuenta las características de cada paciente con la situación laboral, el apoyo familiar, la adhesividad al tratamiento, la tolerancia a los distintos fármacos, la capacidad de autocontrol...

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