DERMATITIS ATÓPICA EN LOS NIÑOS
La dermatitis atópica es una enfermedad cutánea que afecta sobre todo a bebés y niños.
Su piel acostumbra a ser delicada pero al padecer la enfermedad, presenta sequedad, descamación e irritación.
Cuando la piel presenta signos de dermatitis atópica necesita un aporte extra de protección. En la farmacia podemos encontrar cada vez más variedad de productos para el cuidado y tratamiento de las pieles atópicas. Ejemplos de ellos pueden ser los siguientes:
Muchas veces, los niños, para mitigar el picor, suelen rascarse con las sábanas o con objetos que encuentren en casa que consigan aliviarles, pero esto que en un principio les calma, puede desencadenar en una infección cutánea. En la dermatitis atópica, la barrera cutánea está alterada y la superficie muchas veces tiene lesiones, de manera que es muy fácil que se infecte. Por ello es muy importante, aunque no siempre fácil, evitar que los pequeños de la casa se rasquen.
Su piel acostumbra a ser delicada pero al padecer la enfermedad, presenta sequedad, descamación e irritación.
Cuando la piel presenta signos de dermatitis atópica necesita un aporte extra de protección. En la farmacia podemos encontrar cada vez más variedad de productos para el cuidado y tratamiento de las pieles atópicas. Ejemplos de ellos pueden ser los siguientes:
- Pediatopic: gama completa para el cuidado de las pieles atópicas, compuesto por crema facial, gel de baño, leche corporal...
- Nutratopic: esta gama de Isdin también ofrece variedad de productos para el cuidado de las pieles atópicas.
- Farline: este laboratorio ofrece muy buenos productos para el cuidado de las pieles atópicas, a precios muy asequibles.
- En los bebés: mejillas, cuero cabelludo, rodillas y codos.
- En los niños: pliegues de los codos, rodillas, cuello, muñecas, tobillos y flexuras entre las nalgas y las piernas.
Muchas veces, los niños, para mitigar el picor, suelen rascarse con las sábanas o con objetos que encuentren en casa que consigan aliviarles, pero esto que en un principio les calma, puede desencadenar en una infección cutánea. En la dermatitis atópica, la barrera cutánea está alterada y la superficie muchas veces tiene lesiones, de manera que es muy fácil que se infecte. Por ello es muy importante, aunque no siempre fácil, evitar que los pequeños de la casa se rasquen.
La dermatitis atópica en los más pequeños se manifiesta en dos fases:
- Una fase en la que el brote todavía no ha sucedido.
- Otra fase en la que el brote ya se manifiesta y requiere aplicarse una solución sobre la piel afectada para detener la inflamación y el picor.
Pero, ¿cómo identificar el brote?
Si el niño siente alivio simplemente tras la aplicación de una crema hidratante, puede pasar sin rascarse y sólo presenta sequedad, probablemente no tiene un brote de dermatitis atópica.
Sin embargo, si vemos que se rasca constantemente y que la piel presenta sangrado u supuración e incluso siente dolor, probablemente nos encontremos ante un brote. En estos casos se deberá emplear una crema ultra-emoliente e hidratante específicamente formulada como coadyuvante a tratamientos farmacológicos para la piel atópica y/o extremadamente seca como puede ser Pediatopic cuidado intensivo del brote.
No hay una causa exacta que explique por qué tener dermatitis atópica. Pero sí hay factores que pueden favorecerla, como son los siguientes:
- Contaminación: los niños nacidos en entornos urbanos en los que hay más contaminación, tienen mayor probabilidad de padecerla.
- Sexo: las niñas tiene una pequeña mayor probabildiad de padecerla.
- Edad de la madre: cuanto mayor es la madre, mayor probabildiad de padecerla.
- Genética: un padre o una madre con el mismo problema puede predisponer al hijo.
- Asma o fiebre del heno: sufrir estos dos tipos de afecciones va unido en muchos casos con las pieles atópicas.
Fuente bibliográfica: revista Farmaventas.