viernes, 16 de enero de 2015

OBESIDAD INFANTIL

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la obesidad y el sobrepeso como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud.
 
Una forma de medir la obesidad es el Índice de Masa Corporal (IMC), es decir, el peso de una persona en kg dividido por el cuadrado de la talla en metros. Una persona con un IMC igual o superior a 30 es considerada obesa y con un IMC igual o superior a 25 es considerada con sobrepeso.
 
Las niñas con sobrepeso u obesidad alcanzan la pubertad a edades tempranas. Todavía se desconoce cómo un IMC alto adelanta la pubertad aunque se sabe que las células de grasa producen leptina, que es una hormona implicada en el inicio de la maduración puberal.
 
El sobrepeso y la obesidad son enfermedades en gran medida prevenibles, por ello te damos una serie de recomendaciones generales para prevenirlas:
  • Aumentar el consumo de frutas y hortalizas, legumbres, cereales integrales y frutos secos de la dieta de tus hijos.
  • Reducir la ingesta total de grasas y sustituir las saturadas por las insaturadas.
  • Reducir la ingesta de azúcares, sobre todo la bollería industrial.
  • Intentar que los hijos tengan más actividad física: un mínimo de 60 minutos diarios de actividad física moderada o vigorosa según la fase de desarrollo.
 
 
 
Fuente bibliográfica:revista Consejos de tu Farmacéutico. Número 179. Enero 2015.

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