ALIMENTOS DETOX

AÑO NUEVO: PLAN RENOVE

 

Han pasado las Navidades y las grandes comilonas entorno a una mesa. Comemos mucho, y pasamos mucho tiempo sentados. Esto conlleva que empecemos el año con aproximadamente 2 kg de más.

Empezamos el año con muchos propósitos nuevos, a menudo incumplidos. Uno de esos suele ser bajar de peso.

¡Te ayudamos a conseguirlo!

El Año Nuevo es la época del año en la que se hace borrón y cuenta nueva. Unos hábitos de vida adecuados deben ocupar un lugar prioritario en esa lista de propósitos de todo tipo que se realizan frente al calendario aún sin estrenar. La puesta en práctica, día a día, de cada uno de estos propósitos hará que se conviertan en un hábito, pero lo importante es ponerse manos a la obra. 

Lo primero que hay que hacer es devolver al organismo el equilibrio perdido, "desintoxicándolo" de todos los excesos cometidos durante el pasado mes. No se trata sólo de los kilos sino de otras sustancias que han estado presentes en estas celebraciones. 

Un ejemplo de esto es el humo del tabaco y el exceso de bebidas alcohólicas que sobrecargan el hígado. Además de suprimir todos estos tóxicos, es importante beber mucha agua, preferiblemente en forma de tisanas para ayudar al hígado a volver a su ritmo habitual.

La solución está en intentar  consumir muchos alimentos de efecto desintoxicante. Es decir, aquellos que nos ayudarán a eliminar el exceso de líquido y toxinas y que, además, apenas te aportan calorías. 

Lo que no es nada recomendable es hacer ayuno o comer muy poco. Con esta solución sólo se consigue llegar con más hambre y más ansiedad, por lo que comerás aún más. La solución está en aprovecharte de las ventajas de estos alimentos tan saludables que te limpiarán por dentro.

¿Cuáles son los alimentos más desintoxicantes?

• Los vegetales de hoja verde, que puedes comer crudos, hervidos, en ensalada o en
  

  

  sopa y crema. No deben faltar en tu dieta en general, son una excelente guarnición. Entre ellos están la lechuga, la espinaca, los berros, las acelgas... Además son fuente de vitamina C por lo que resultan antioxidantes.
• El repollo es excelente para eliminar toxinas.
• Las alcachofas (en invierno es época, además), los espárragos, las peras, las uvas, las manzanas, la piña, la cebolla, el hinojo... Todos estos son alimentos muy diuréticos que te ayudarán a eliminar líquidos de tu organismo.
• Utiliza el ajo en tu dieta porque es muy beneficioso para el hígado, ayudándote a activar enzimas que ayudan a depurar el organismo. Para que no tenga un sabor tan fuerte y permanente, te recomendamos que lo partas por la mitad y elimines esa parte verde que está en el centro. Así, repetirá menos.
• Semillas de sésamo, que previenen los daños que el alcohol pueda producir en las células.
• Consume alimentos ricos en fibras solubles (legumbres, cereales, zanahorias, naranjas, limones, pomelos, brócoli, tomate, calabaza, berenjenas...) e insolubles (pan de trigo integral, frutos secos, dátiles...). Te saciarán rápidamente. Las primeras controlan el nivel de colesterol en sangre, mientras que las segundas favorecen el tránsito intestinal. 
• El agua (un mínimo de dos litros al día) es imprescindible para una correcta eliminación de líquidos y un buen funcionamiento de tus riñones para después drenar correctamente todas las toxinas que hemos consumido en esas comidas fuertes.

• Cardo mariano: es una planta que activa la producción y actividad de la bilis y mejora la función del hígado y de la vesícula biliar, por lo que previene las alteraciones digestivas y evita el daño hepático producido por la ingesta de alcohol.

En conclusión, os damos una serie de recomendaciones para poner en práctica todo lo anterior:

• Hacer 5 comidas al día: se llega más saciado a las principales comidas del día y se evitan atracones derivados de la ansiedad.
• Disfrutar de un buen desayuno: debe incluir siempre un producto lácteo (leche desnatada o yogur descremado), así como un hidrato de carbono complejo como el pan integral, que contiene más fibra, rica en antioxidantes, agua y fibra.
• Tomar tentempiés a media mañana o para merendar: pieza de fruta de temporada como kiwi, mandarina o piña, rica en antioxidantes, agua y fibra.
• Comer "con cabeza" en las comidas principales: siempre hay que incluir verduras y   proteínas cocinadas de forma sencilla (horno, plancha, papillote o vapor). En las cenas es recomendable preparar ensaladas completas con vegetales y salmón ahumado, atún o pollo, por ejemplo.
• Evitar el consumo de refrescos y zumos envasados: la mejor fuente de hidratación es el agua, de la que se recomienda beber litro y medio.
• Combinar una buen alimentación con el ejercicio físico.