CUIDADOS EN EL EMBARAZO

Por todos es sabido que tener un buen o un mal embarazo repercute en el bebé que va a nacer. Porque no es lo mismo fumar que no fumar, beber alcohol que no beberlo, dormir bien o dormir mal o comer adecuadamente o inadecuadamente.

Si estás embarazada, descubre con nosotras todo lo que puedes poner de tu parte desde el primer momento.

El cuidado empieza desde antes de la concepción, así que, si está dentro de tus planes quedarte embarazada en este 2015, toma buena nota.

PREVENIR EL AUTISMO

Hay estudios que demuestran que la ingesta de ácido fólico un mes antes del embarazo y durante cuatro semanas después, además de prevenir malformaciones como la espina bífida, puede reducir en un 39% el riesgo de autismo. Por otro lado, también creen los expertos que la exposición a pesticidas durante el embarazo puede aumentar el riesgo de autismo en recién nacidos. Y es que en el período gestacional temprano el cerebro está desarrollando los espacios entre neuronas, donde los impulsos eléctricos se convierten en neurotransmisores químicos. Su formación es importante para que los mensajes entre neuronas se den correctamente y puede que los insecticidas afecten a esa transmisión. Por otro lado hay que tener en cuenta la importancia de la nutrición de la madre en el embarazo, por lo que se cree conveniente el uso de vitaminas prenatales para reducir el riesgo de autismo.

NO A LOS MALOS HÁBITOS

• El tabaco como la exposición a la contaminación durante el embarazo son factores de riesgo para que el niño desarrolle asma y alergias durante la infancia. El tabaco es el factor de riesgo más importante y a la vez uno de los más fáciles de modificar. Se ha demostrado que fumar en el embarazo o exponer al humo de los cigarrillos al bebé durante los nueve meses, multiplica por dos o por tres, la probabilidad de desarrollar asma durante la infancia.
  

• Los pediatras alergólogos afirman la importancia de evitar el estrés durante el embarazo para reducir el riesgo del niño a desarrollar asma, sobre todo en casos de predisposición genética. 
• La alimentación durante el embarazo es un factor determinante. Los cambios que experimenta el cuerpo de la madre y las demandas del feto requieren un aumento en las necesidades nutricionales de la mujer. Por eso se recomienda la ingesta de suplementos nutricionales en esta etapa.

LA IMPORTANCIA DE DORMIR BIEN 

Los trastornos del sueño se caracterizan por episodios de insomnio o somnolencia excesiva. Durante el primer trimestre se puede experimentar somnolencia excesiva a causa de los cambios hormonales y por otro lado se convierte en insomnio severo durante el último trimestre a causa de la incomodidad, la distensión de la vejiga y el movimiento fetal. Las alteraciones hormonales y metabólicas que se dan en los trastornos del sueño afectan negativamente en el ambiente uterino. Según investigaciones recientes, los ronquidos habituales y la apnea del sueño, se asocian a cesáreas no planificadas.

EVITAR LA DIABETES GESTACIONAL

La diabetes gestacional es más frecuente  en mujeres obesas, de edad superior a 30 años o con antecedentes familiares de diabetes tipo 2. Esta patología entre otros efectos, aumenta el riesgo de que el bebé sea prematuro y que además desarrolle obesidad y diabetes tipo 2 en el futuro. Por otro lado, las embarazadas pueden presentar hipertensión arterial o infecciones urinarias durante el embarazo. Todo esto parece estar relacionado con la obesidad infantil. Durante la primera fase de la gestación la madre acumula grasa y el feto crece muy poco. Si durante esta fase la madre ingiere menos comida de la debida, tendrá menos reservas para la segunda etapa, por lo que el feto recibirá menos nutrientes y nacerá más pequeño.

Debido a esto, estos niños cuando son adultos son más obesos, presentan intolerancia a la glucosa y pueden desarrollar hígado graso. Por lo tanto, la nutrición durante las primeras semanas de gestación es crítica para el desarrollo fetal.

 

 

 

EJERCICIO = CORAZÓN FUERTE

El ejercicio físico que practica la madre afecta directamente en la salud cardiovascular del feto. Las embarazadas que practican ejercicio de manera regular durante el embarazo favorecen el desarrollo de un corazón más fuerte y sano en sus bebés. Se cree que las hormonas segregadas tras la practica del deporte, endorfinas, traspasan la placenta favoreciendo el desarrollo del corazón del feto. 

Aunque la practica de deporte sea beneficioso, se debe consultar siempre con el ginecólogo cual es el ejercicio que más conviene a cada una y la intensidad en la que se puede desarrollar. Asimismo, dependiendo del estado de salud de la madre y del mes de embarazo, la actividad será  más o menos recomendable. Las actividades más recomendadas son las aeróbicas como caminar a paso ligero, practicar yoga o pilates. La practica de ejercicio aeróbico y de flexibilidad disminuye la frecuencia cardiaca y refuerza el suelo pélvico y la pared abdominal, lo que prepara a la madre para afrontar el momento de parto.

Chicas si estáis embarazadas ¡¡ENHORABUENA!! cuidaros con nuestros consejos y sobre todo disfrutar de esta maravillosa etapa.

Fuente bibliográfica: Revista Consejos de tu farmacéutico nº 179. Enero 2015.