viernes, 30 de enero de 2015

¿CALAMBRES?

El calambre es un espasmo breve, brusco e involuntario de un músculo, o de un grupo de músculos, que se contrae y se torna rígido, lo que provoca dolor, por tanto, es una contracción súbita y dolorosa.

Los calambres más habituales suelen darse en las piernas, sobre todo en los gemelos, y también son frecuentes los calambres nocturnos.

Su duración suele ser breve, aunque en ocasiones puede prolongarse durante varios minutos.







Las causas de que se produzcan calambres musculares son varias, siendo las más importantes las siguientes:
  • Fatiga muscular
  • Carencia de minerales y vitaminas
  • Mala postura



Entonces, ¿qué minerales son los más adecuados?

Los minerales cuyo defecto o exceso influyen a la hora de producir problemas musculares son el magnesio, el calcio, el sodio y el potasio.

El magnesio interviene activamente en el trabajo muscular de contracción-relajación

El déficit de magnesio suele manifestarse con signos en la musculatura del cuerpo humano, por excitación nerviosa y muscular excesiva, como son los calambres, espasmos, temblor... pero también con fatiga y debilidad, ya que hay una relación directa entre la concentración de magnesio y el funcionamiento del sistema muscular.

Si los niveles de magnesio están disminuidos, se ve afectado todo el proceso, lo que da como resultado falta de relajación muscular o exceso de contractilidad. Si se confirma el diagnóstico de un déficit de magnesio se debe hacer una dieta rica en magnesio, y el médico debe valorar una suplementación de magnesio.

Se recomienda una ingesta de magnesio de 400 mg. Algunos de los alimentos ricos en magnesio son:
  • Legumbres
  • Frutos secos, sobre todo las almendras
  • Patatas
  • Verduras de hoja verde, tales como las espinacas o las acelgas
  • Semillas de calabaza
  • Harina de soja
  • Hortalizas
  • Cacao
Fuente bibliográfica: revista Consejos de tu Farmacéutico. Nº180. Febrero 2015.

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