jueves, 26 de marzo de 2015

LA IMPORTANCIA DE LOS PRIMEROS 1000 DÍAS

No somos capaces de recordar pero cuando fuimos bebés nos pasábamos el día comiendo y bebiendo. Luego poco a poco según vamos creciendo se nos van regulando los horarios hasta realizar cinco comidas reglamentarias.

Por eso los primeros 1000 días en la alimentación de un bebé son determinantes para la salud y para prevenir la obesidad.



Nuestro país es líder europeo en obesidad infantil. La obesidad durante la infancia puede dejar secuelas difíciles de revertir y aumenta el riesgo de situaciones adversas para la salud:
  • Diabetes tipo 2
  • Apnea obstructiva del sueño
  • Hipertensión
  • Dislipidemia
  • Síndrome metabólico
  • Problemas cardiovasculares
  • Cáncer

Una nutrición adecuada desde la concepción y hasta los dos años de vida tiene un fuerte impacto en la salud futura del niño y en el desarrollo de la obesidad.




BUENA SALUD PREGESTACIONAL FUNDAMENTAL


Las alteraciones en la alimentación de una madre gestante, así como el déficit y/o excesos nutricionales en los primeros años de vida van a dejar una huella metabólica con efectos para la salud a corto, medio y largo plazo.

Según distintos estudios, 5 son los factores que pueden propiciar la obesidad infantil tras el parto:
  • Una lactancia materna de duración menor a un mes
  • Obesidad en la gestación
  • Aumento excesivo de peso en la gestación
  • El tabaquismo
  • bajos niveles de vitamina D

Así pues queda una oportunidad para poder hacer bien las cosas. La alimentación adecuada de la madre gestante, la promoción de la lactancia materna hasta los 6 meses, la introducción de la alimentación complementaria a partir de los 6 meses y la incorporación a la mesa familiar a partir del año, son hábitos de consumo alimentario saludables para evitar esas deficiencias descritas y la obesidad infantil.

 

LECHES INFANTILES CADA VEZ MÁS PERFECTAS


La leche materna es el alimento ideal para el lactante de forma exclusiva durante los primeros seis meses de vida, acompañada de una alimentación complementaria adecuada, hasta que el niño tenga al menos 2 años de vida.

Para aquellas madres que por diferentes motivos no pueden amantar a sus hijos, deben saber que hoy por hoy las leches infantiles tienen perfectamente resuelta la vertiente nutricional, de forma que no existen diferencias en el crecimiento y desarrollo de los lactantes alimentados con fórmulas infantiles con los alimentados con leche materna.

La incorporación de ingredientes tales como los ácidos grasos poliinsaturados, palmitato, nucleótidos, compuestos con prebióticos, probióticos, carnitina y taurina, avalan sus efectos beneficiosos para el lactante.


¿CÚANDO LLEGAN LOS ALIMENTOS SÓLIDOS?


El periodo de tránsito del pecho o biberón al plato debe ser paulatino, una alimentación mixta, con leche materna o de continuación. Lo normal es mantener un aporte mínimo de medio litro de leche diaria, hasta alcanzar los 12 meses. Mientras iremos incluyendo nuevos alimentos en su dieta de manera paulatina y en pequeñas cantidades, para que sea más fácil acostumbrarse a las nuevas texturas y sabores.

El bebé debe comer siempre erguido y con la espalda recta para evitar atragantamientos. Se debe comenzar por purés de texturas finas y luego ir introduciendo trocitos. A partir del octavo mes se le puede empezar a ofrecer alimentos que pueda coger con las manos.

En cuanto al agua debe tener una composición adecuada. La ideal en el primer año de vida, debe ser:
  • Hasta los 6 meses: sodio menos de 25 mg/L, calcio 25-100 mg/L, flúor menos de 0,3 mg/L y nitritos menos de 25 mg/L.
  • A partir de los 6 meses: sodio inferior a 50 mg/L, calcio 25-100 mg/L, flúor menos de o,3 mg/L hasta los 12 meses y luego menos de 1 mg/L y nitritos menos de 25 mg/L.

Por todo ello se recomienda el uso de agua mineral natural para preparar biberones, ideal por la ausencia de tratamientos químicos y microbiológicos. Hervir el agua del grifo puede resultar una alternativa, aunque si se hierve durante 10 minutos la concentración de sodio puede aumentar 2,5 veces y la de nitratos 2,4 con el riesgo de sobrepasar los límites de sodio recomendados.

Esperamos haberos podido ayudar en la alimentación de vuestros bebés y en caso de tener alguna duda, no dudéis en consultárnoslo a  través de nuestro correo electrónico tfarmaonline@gmail.com. Estaremos encantadas de ayudaros.

Fuente bibliográfica: revista Consejos de tu Farmacéutico. Nº 182. Abril 2015.




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