viernes, 20 de febrero de 2015

FLORA INTESTINAL: PROBIÓTICOS Y PREBIÓTICOS

¿Cómo está tu flora intestinal? ¿Qué diferencia hay entre prebióticos y probióticos?

Dedicamos el artículo de hoy a explicaros la diferencia entre los prebióticos y los probióticos, ya que muchas veces nos los prescribe el médico y no sabemos diferenciarlos.
La importancia de la flora intestinal, única para cada persona, estriba en que tanto sus genes como sus actividades biológicas pueden contribuir a la salud de cada ser humano.

La flora intestinal es un conjunto de microorganismos, como las bacterias y las levaduras, que se localizan en el interior del cuerpo humano. Se desarrollan al nacer y gracias a la colonización, se depositan en el intestino.

El tratamiento con antibióticos, los cambios hormonales, una alimentación incorrecta, los hábitos no saludables o ciertas situaciones de estrés, pueden provocar desequilibrio intestinal.

Las bacterias son imprescindibles, ya que actúan como defensa del organismo humano y además favorecen los procesos de digestión y metabólicos. Aproximadamente el 60% de las células inmunológicas del organismo se encuentran en el intestino. 

El sistema inmune a este nivel, puede ayudar a prevenir reacciones alérgicas a determinados alimentos, como las proteínas de la leche de vaca o infecciones por virus, bacterias o parásitos. Además, en el tubo digestivo, aumentan el peso de las heces, la frecuencia de evacuación intestinal y la eliminación de toxinas.


Después de este breve respaso, llega la pregunta que muchos nos hacemos, ¿qué diferencia existe entre los prebióticos y los probióticos?

Os lo contamos a continuación:

PROBIÓTICOS 

Los probióticos son bacterias buenas y vivas que ayudan a repoblar la flora intestinal y a restablecer su equilibrio. Pequeñas alteraciones del equilibrio pueden provocar síntomas molestos como estreñimiento, pesadez intestinal, hinchazón y exceso de gases. 
 
Los alimentos probióticos son alimentos con microorganismos vivos adicionados que permanecen activos en el intestino y ejercen importantes efectos fisiológicos. Ingeridos en cantidades suficientes, pueden tener efectos beneficiosos, como contribuir al equilibrio de la microbiota intestinal del huésped y potenciar el sistema inmunitario. Pueden atravesar el aparato digestivo y recuperarse vivos en los excrementos, pero también se adhieren a la mucosa intestinal. No son patógenos, excepto en casos en que se suministran a individuos inmunodeficientes.
Uno de los beneficios de los alimentos probióticos es la mejora del equilibrio. Ayudan a mejorar los síntomas y problemas, como la astenia, problema de defensas, y reforzar el sistema inmunitario. Las bacterias probióticas sobreviven al paso por el tracto gastrointestinal y se implantan en el colon o en el intestino delgado y ayudan a mejorar la salud del huésped. 



PREBIÓTICOS


Los prebióticos son una clase de alimentos funcionales, definidos como: "Ingredientes no digestibles que afectan al organismo, mediante el crecimiento y actividad de una o varias bacterias en el colon, mejorando la salud". 

Por otra parte, las fibras prebióticas son el alimento de las bacterias del intestino, por lo que estimulan su crecimiento. La fibra prebiótica natural, nutre la flora intestinal y ayuda a repoblar el intestino de forma natural.

Una vez aclarada la diferencia entre los probióticos y los prebióticos, te damos una serie de consejos para conseguir un bienestar interior y un tránsito intestinal regular:
  • Incluye una dieta pobre en grasas y  rica en proteínas (carnes y pescados) 
  • Come despacio y procura masticar bien
  • Evita comidas copiosas, son preferibles comidas más frecuentes y menos abundantes
  • Evita los alimentos que notes que desencadenan o empeoran tus síntomas. Los que con más frecuencia perjudican son: especias, alcohol, sopas de sobres, bollería industrial, pasteles, helados, mantequilla...
  • Evita las bebidas con gas y los alimentos flatulentos como: col, coliflor, habas, garbanzos, lentejas, coles de Bruselas, cebollas, puerros, guisantes, frutos secos y en conserva
  • Aumenta la ingesta de agua (de 1,5 a 2 litros diarios), sobre todo si predomina el estreñimiento
  • Procura mantener un horario fijo de comidas, e intenta evacuar/ir al baño siempre a la misma hora y sin prisas, preferiblemente después del desayuno
  • Realiza ejercicio físico, caminar, nadar…
  • Evita el uso de laxantes en la medida de lo posible ya que son agresivos para el organismo
  • Procura evitar tomar fibras laxantes si padeces exceso de gases
  • Procura llevar una vida saludable y evitar situaciones de estrés ya que afectan directamente a nuestra salud intestinal

No hay comentarios:

Publicar un comentario