lunes, 8 de junio de 2015

OJO SECO

El ojo seco o disfunción lagrimal es una de las causas más frecuentes de irritación y síntomas oculares, y provoca una importante afectación de la calidad de vida de los pacientes que lo sufren. Este síndrome afecta al 10-20% de la población, aunque en algunos países llega hasta el 30%.




¿A QUIÉN AFECTA?

  • Personas de edad avanzada
  • Personas que trabajan frente a las pantallas del ordenador sin descanso o en ambientes secos por aires acondicionados o calefacción, tabaco...
  • Pacientes con problemas oculares asociados como la blefaritis
  • Mujeres postmenopáusicas
  • Pacientes que toman ciertos medicamentos: antihipertensivos, descongestionantes, antidepresivos, ansiolíticos o antihistamínicos...
  • Pacientes que padecen enfermedades autoinmunes: artritis reumatoide, lupus eritematoso sistémico... La forma más grave de síndrome de ojo seco es el síndrome de Sjögren

 

SÍNTOMAS


Los síntomas de las personas que padecen ojo seco suelen ser característicos. A veces, los síntomas empeoran a lo largo del día, siendo el peor momento a media tarde o por la noche; en otros casos, los síntomas pueden ser también muy intensos al despertarse por la mañana. 

Los síntomas y signos del ojo seco o disfunción lagrimal son los siguientes:
  • Sensación del cuerpo extraño o arenilla en los ojos
  • Sensación de sequedad
  • Escozor, quemazón
  • Visión borrosa
  • Intolerancia a las lentes de contacto
  • Ojos rojos: a veces se acumula una pequeña cantidad de secreción blanquecina que los pacientes interpretan como una infección, cuando no son más que restos de lágrimas después de evaporarse el componente acuoso.

TRATAMIENTO


El tratamiento de estos síntomas debe ser escalonado según el grado de afectación. Además de los tratamientos farmacológicos es importante trabajar en la educación de los pacientes, para que comprendan la naturaleza de la enfermedad.

El principal tratamiento para el síndrome de ojo seco son las lágrimas artificiales. La lágrima ideal es la que dura largo tiempo en la superficie ocular, produce alivio, se tolera bien, y no produce visión borrosa.

Las diferencias  de las lágrimas vienen dadas por varios factores como la composición de electrolitos, osmolaridad y viscosidad. 

Como principio general siempre es mejor usar lágrimas sin conservantes. Esta recomendación se hace más importante si las lágrimas se van a usar más de 4 veces al día, con lentes de contacto, o en situaciones en las que existe una enfermedad de la superficie ocular asociada. Los principales tipos de lágrimas artificiales son:
  • Soluciones salinas: solución de sales minerales con agua bidestilada normalmente isoosmolar. La más conocida es el suero fisiológico.
  • Mono y disacáridos: tienen propiedades osmóticas y también lubricantes y nutrientes. Los más conocidos son el glicerol, sacarosa, dextrosa, sorbitol, manitol o trealosa.
  • Polisacáridos como el hialuronato sódico, mucílagos derivados de la celulosa, alginatos, goma Guar, hipromelosa, carmelosa...
  • Polímeros sintéticos: como los derivados de vinilo (polivinil, alcohol, carbómeros, polivinil pirrolidona) o los derivados del etilenglicol (macrogoles y poloxámeros).
  • Lípidos: son sustancias orgánicas formadas por ésteres de ácidos grasos, insolubles en agua como lanolina, parafina, lecitina y liposomas de ácidos grasos.
En los casos en los que las lágrimas artificiales no son suficientes, existen otras sustancias que suelen combinarse con las lágrimas artificiales, como son los antiinflamatorios, los fármacos secretagogos, los suplementos nutricionales, el colirio de suero autólogo, la oclusión de los puntos lacrimales o el colirio de extracto de membrana amniótica.

RECOMENDACIONES

  • Al usar pantallas de ordenador, hacerlo a una distancia y en una posición adecuadas. Realizar descansos visuales cada 45-60 minutos.
  • Los lavados oculares con suero fisiológico son un método tradicional bastante extendido para el alivio del ojo seco; sin embargo, en raras ocasiones resultan ser el mejor tratamiento. Se recomienda la higiene con productos específicos como toallitas estériles impregnadas u otros geles y soluciones. El suero fisiológico tan sólo debe usarse en casos de infecciones oculares para lavar las secreciones, en caso de entrada de cuerpos extraños... pero no como tratamiento de ojo seco.
  • Usar humidificantes ambientales en casa y en el trabajo.
  • Evitar el tabaco y el alcohol; pueden agravar el ojo seco.
  • Antes de iniciar algún tratamiento, valorar si puede agravar o provocar ojo seco para intensificar el tratamiento con lágrimas artificiales si fuese necesario.
  • Cada paciente puede necesitar diferentes tipos de lágrimas y en diferentes pautas. 
Esperamos que el artículo haya sido de gran utilidad, ya que el ojo seco es una patología muy común. Como siempre, recordamos que ante cualquier duda estamos a vuestra disposición para ayudaros y aconsejaros.
 
 

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