Un tercio de las reacciones alérgicas se inicia en la escuela.
La interrupción del tratamiento para el asma durante los meses estivales puede agravar los síntomas a la llegada del otoño.
Con estas dos premisas seguro que te interesa nuestro blog.
El asma y la alergia a alimentos son las dos manifestaciones más frecuentes de la patología alérgica en la infancia. Según datos de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), el número de alérgicos a alimentos se ha duplicado en los últimos diez años.
Un tercio de las reacciones alérgicas en los niños se da por primera vez en la escuela, ya que es un entorno donde pasan muchas horas y donde los factores de riesgo se multiplican: comida en comedores, tomar comidas de los compañeros, cumpleaños, etcétera.
El asma es una de las manifestación alérgica más frecuente en la infancia.
Si el verano es la mejor estación para los asmáticos porque disminuyen sus síntomas, al comenzar el curso coinciden varios factores que agudizan la patología. El verano suele ser periodo de descanso de los síntomas, por lo tanto muchos pacientes dejan de tomar sus medicamentos. Precisamente esta interrupción en el tratamiento contra el asma en verano puede agravar los síntomas a la llegada del otoño.
Por eso desde la farmacia recomendamos continuar con el tratamiento prescrito por el especialista, para evitar recaídas en septiembre.
Anafilaxia: ¡reacciona pronto!
La anafilaxia es la reacción alérgica más grave que puede ocurrir.
La anafilaxia consiste en una reacción alérgica extremadamente grave que afecta a todo el organismo y se instaura a los pocos minutos de haber estado expuesto al alérgeno.
Se debe sospechar de anafilaxia cuando en un corto periodo de tiempo y de manera aguda aparece un síndrome que afecta a la piel y/o a las mucosas y al sistema respiratorio y/o circulatorio. La mayoría de las anafilaxias cursan con síntomas cutáneos, por lo tanto podríamos identificar al menos el 80% de las recciones mediante este criterio.
ASMA + ALERGIA A ALIMENTOS = MAYOR RIESGO DE ANAFILAXIA
Las reacciones graves por alergia a alimentos se potencian en niños que sufren asma y pueden llegar a presentar una reacción de anafilaxia más fácilmente, el cual ha aumentado considerablemente en niños de 4 a 9 años.
¡¡¡¡¡COMO ACTUAR!!!!!!
La importancia de saber como actuar en estos casos es de vital importancia, nunca mejor dicho, PUEDE SALVAR VIDAS.
1. PRIMERO, CON URGENCIA:
Con prevención y tratamiento de urgencia se podría evitar llegar a situaciones en las que la vida del niño puede correr peligro.
Es de vital importancia reconocer inmediatamente un episodio de anafilaxia cuando se producen los primeros síntomas de reacción alérgica. No se debe demorar el uso de el tratamiento con los dispositivos de adrenalina autoinyectable, pues es lo que puede marcar la diferencia entre una reacción controlada y una reacción grave con riesgo de muerte. Por lo tanto aquellos pacientes diagnosticados con riesgo de reacciones de anafilaxia deben llevar consigo autoinyectables de adrenalina.
La adrenalina por vía intramuscular es la pauta más eficaz para el tratamiento de la anafilaxia ya que es capaz de prevenir el broncoespasmo y el colapso cardiovascular. Son jeringas ya precargadas muy fáciles de usar:
- Quitar la tapa de seguridad.
- Clavarlo enérgicamente en la parte externa del muslo.
- Mantenerlo firmemente contra el muslo durante 10 segundos.
- Masajear la zona de inyección durante segundos.
2. DESPUÉS, CON CALMA:
Una vez transcurrido el episodio, es esencial que el alergólogo realice un diagnóstico para determinar la causa que desencadenó la reacción. Esto conlleva a un proceso de educar al paciente, a sus familiares y a los educadores sobre:
- Cómo evitar la causa desencadenante.
- Cómo reconocer la reacción alérgica.
- Cómo actuar ante posibles nuevos episodios.
En este sentido, creemos que se debería de reclamar mayor formación e información en los colegios ante los casos de alergia grave.
Muchas veces son los padres, los profesores o el entorno más cercano quien se enfrenta a las reacciones anafilácticas. Estas situaciones son realmente traumáticas, por ello es importante que los propios pacientes, familiares o amigos y sectores implicados como profesores y educadores, sepan reconocer los síntomas de gravedad, cómo intervenir y conozcan el funcionamiento de los autoinyectores. cuyo uso no requiere conocimientos sanitarios. Resumiendo que dispongan de toda la información posible para actuar eficazmente y con rapidez.
Una de las preguntas más habituales en estos casos suele ser la práctica de deporte en niños asmaticos.
¿qué pasa con el deporte?
Los alergólogos insistien con criterio firme en que el deporte no sólo no es contraproducente, sino que resulta saludable para los niños que padecen asma.
La actividad deportiva mejora el desarrollo del niño y favorece una buena condición física, ayudando a disminuir la intensidad de las crisis asmáticas. Para que todo funcione correctasmente es fundamental que los niños con asma estén perfectamente controlados con el tratamiento correcto que debe ser supervisado periódicamente por su médico.
En estas condiciones el niño asmático puede hacer actividad física exactamente igual que cualquier otro niño. Por supuesto que en ocasiones hay que adoptar algunas medidas preventivas más estrictas, como por ejemplo, en época de polinización los niños que tienen alergia al polen deben evitar hacer deporte al aire.
Esperamos que está nociones básicas que hoy os hemos contado, hayan sido aclaratorias y os sirvan en caso de encontraros en situaciones como las descritas en nuestro post.
Un saludo y hasta pronto.
Fuente bibliográfica: Revista Consejos de tu farmaceútico número 189.