Llegan las fiestas navideñas y con ello aumentan las celebraciones entorno a una mesa y los excesos con las comidas y con las bebidas.
Debido a ello os traemos este post, en el que os contaremos algunos trucos para poder seguir llevando una vida saludable y así dejar de lado el miedo a los excesos navideños.
Para empezar, os dejamos una serie de recomendaciones para los días previos a las celebraciones:
- Mantenerse bien hidratado: nuestro cuerpo necesita aproximadamente 2 litros de agua diarios para poder realizar correctamente todas las funciones. Por lo tanto, es muy importante que no nos olvidemos del agua.
- Los días antes de una celebración es interesante llevar una alimentación más ligera. Pero no debemos olvidarnos de que eso no significa que no deba ser adecuada ni equilibrada. Es muy importante no olvidarnos de las verduras y de las frutas.
- Aunque es interesante llevar una alimentación más ligera los días previos a una celebración, es muy importante recordar que no conviene saltarse ninguna comida. Si hiciéramos esto pensando en compensar los efectos de las comilonas, lo único que estaríamos consiguiendo es una restricción en muchos casos innecesaria y que además sólo sonseguiría que llegásemos con más hambre y ansiedad a la celebración siendo así más difícil controlarse.
- Practicar 30 minutos diarios de ejercicio. No es necesario que sea un ejercicio intenso, nos sirve con salir a caminar 30 minutos diarios. Además, podemos añadir pequeñas rutinas a nuestro ejercicio diario como puede ser subir las escaleras de casa en lugar de coger el ascensor, bajar una parada antes del autobús y hacer el útimo tramo del trayecto andando...
- Evitar el alcochol.
Una vez ya metidos de lleno en las Navidades, lo más importante es disfrutar de ellas y de los que nos rodean. Para que todo vaya bien, os dejamos estos consejos a tener en cuenta:
- No vayas a una celebración con hambre. Hemos mencionado antes que no era buena idea saltarse una comida porque vayamos a pasarnos en la cena. Por ejemplo, tanto el día de Noche Buena como el día de Noche Vieja, lo ideal es hacer el desayuno saludable que hacemos diariamente, almorzar y merendar una pieza de fruta y hacer una comida ligera en la que estén presentes las verduras, las frutas y proteína de buena calidad, evitando alimentos ultraprocesados.
- Antes de sentarse a comer o cenar, toma uno o dos vasos de agua, ayudará a tu hidratación y servirá para engañar un poco al estómago.
- Elige entrantes o aperitivos ligeros, como pueden ser ensaladas, frutas, brochetas...
- Come despacio, con calma y masticando bien cada bocado.
- Si no puedes evitar acompañar la comida con una copa de alcohol, una buena idea es tener siempre a mano un vaso de agua. Así, por un lado tomarás menos alcohol, al alternarlo con el agua y por otro, te saciarás más, y así comerás menos.
- Evita las salsas como acompañamiento. Lo ideal es aderezar los platos con un poco de limón o una vinagreta casera.
- A la hora del postre, lo mejor es elegir una pieza de fruta. En caso de que no sea así, elige sólo una porción de dulce o turrón, o comparte el postre con alguien.
- Ante una digestión pesada, muchas veces se opta por el licor. Los licores no ayudan a mejorar la digestión, para eso es mucho mejor tomar una infusión.
- Aunque las comidas de Navidad se suelen alargar en el tiempo, lo mejor es no quedarse largas horas sentado y aprovechar para salir a pasear. En caso de que haya una fiesta, aprovecha para mover el cuerpo bailando.
- No te acuestes hasta que hayan pasado al menos dos horas desde el final de la comida.
- Si tras el banquete continua la fiesta, te recomendamos que seas moderado y responsable con el alcochol. Elige bebidas de baja graduación y altérnala con bebidas sin alcohol.
Y, ¿qué hacemos los días de después?
- Compensa los excesos con comidas ligeras y alimentos ricos en agua y fibra, como las las frutas y las verduras.
- No te saltes comidas para compensar, haz las 5 comidas habituales, pero evita los alimentos más calóricos y emplea tecnologías culinarias sencillas como al horno, microondas, al vapor, en papillote...
- No te olvides del agua.
- Deja los excesos para los días señalados. Los siguientes días evita las sobras y recupera tus hábitos de alimentación adecuados y tu rutina de ejercicio diaria.
- Si pese a los consejos los excesos te producen ardor o acidez de estómago, desde la oficina de farmacia te podemos ayudar en la recomendación de algún producto adecuado para ello.
Y ante todo recordad, que lo más importante es disfrutar de las fiestas, reunirnos con familiares y amigos y pasar un buen rato.
Fuente bibliográfica: revista nº226 Consejos de tu farmacéutico diciembre 2018